Loba forma parte del proyecto “Los Retratos de la Sombra” es una serie de dibujos y pinturas que exploran la psicología profunda del individuo, adentrándose en la parte oculta de la personalidad: aquello que no mostramos, que reprimimos o que nos negamos a aceptar como propio.

Desde una perspectiva influida por la psicología junguiana, estas obras se enfrentan a emociones y pulsiones comúnmente consideradas “negativas” —ira, venganza, odio, rabia— y cuestionan su condena moral, frecuentemente impuesta desde estructuras judeocristianas. Lejos de intentar erradicarlas, esta serie dignifica la sombra como una parte legítima, potente y necesaria del ser humano. Esa sombra contiene también la fuerza que nos empuja a crecer, protegernos y superar adversidades, alimentada por un fuego interior profundamente visceral.

A través de la técnica expresiva del carboncillo, cada imagen captura una fusión simbólica entre el rostro humano y el lobo: figura que representa el instinto, la intuición y la fuerza salvaje que habita en nuestro inconsciente.

Esta obra representa una fusión armónica entre mujer y lobo. La figura humana no se defiende ni reprime: abraza con serenidad su instinto. En esta imagen no hay lucha ni amenaza, sino comunión. La loba simboliza la mujer que ha integrado su naturaleza salvaje, encontrando poder, intuición y libertad en aquello que antes era reprimido.